martes, 29 de septiembre de 2009

YO ERA UN TONTO...

Nació en la bahía de Cádiz. Y cuándo apenas era un niño su padre le desterró del mar. Un enano y fascista general gallego se encargó de desterrarle de España. Nuestro poeta se pasó 40 años sin poder regresar a su país. Argentina, Uruguay o Italia fueron sus destinos. Mientras, aquel canalla había asesinado a nuestro mejor poeta.
Menos mal que le acompaña una mujer preciosa, hermosa, comunista cómo él -o como yo- que fue decisiva para que el Museo del Prado no ardiera con todos sus cuadros dcntro. También era una escritora excepcional.
Fue amigo de Lorca, de Marcos Ana, de Miguel Hernández. De Buñuel. Yo tengo en casa un libro dedicado por él. Tiene el dibujo de una mariposa. Verde.
Se equivocó la paloma -dijo en Roma. Yo era un tonto dijo poco después. Le gustaba vestir camisas de colores, ligar con todas las jovencitas del mundo. Tenía el pelo blanco y los ojos azules...
Y, para él, Madrid fue el corazón de España.
¿De quién hablo, de quiénes hablo? ¿Quién es él? ¡Quién esa mujer misteriosa? Un nuevo reto para ti, JESÚS ÁNGEL REMACHA-

sábado, 26 de septiembre de 2009

EL SUEÑO CIERRA UNA PUERTA

Plinio abrió la puerta y naufragó por novena vez. Escuchó cantos de sirena y se dejó embaucar por esos seres no tan mitológicos. Las sirenas son seres reales, de carne y hueso -se dijo Plinio. ¿Cómo no me he dado cuenta antes?.
Plinio navegaba aquel día por el Mekong, y, a pesar de las corrientes, llegó fácilmente a la orilla, al fin y a la postre era su noveno naufragio. Era, pues, todo un experto en estas lides.
Cuando llegó a la orilla mojado y sucio, se encontró en un país extraño del que desconocía todo, hasta el idioma. Se sentó debajo de un árbol y comenzó a llorar.
Una muchacha, Irina, se acercó a él. -¿Quién ha sido -le preguntó? Plinio abrió su memoria y comenzó a recordar: "Abro o no abro la puerta, esa es la historia, empiezo de nuevo o sigo adelante, reitero el dolor o lo intento de nuevo..."
"... Abriré la puerta de nuevo. Pero aún tengo el corazón helado. La cita es en un lugar conocido, quizás llueva, saldrá el sol quizás. Pero las cenizas son cenizas, aunque sean enamoradas..."
Irina acarició a Plinio. Atrajo su cabeza hacia su pecho. Apretó fuerte su llanto. Y Plinio, poco a poco, dejó de llorar. JESÚS ÁNGEL REMACHA

jueves, 24 de septiembre de 2009

TE RECUERDO COMO ERAS EN...

Leo el último libro de Belén Gopegui. Juego con mis alumnas y alumnos con el poema que me regaló Lidia: "No verte" de Gerardo Diego. Recibo los mimitos de Irina. Buen comienzo de otoño.
El mundo parece que no cambia -pero cambia- y la misma obscenidad que oí hace treinta años, cuando empecé a trabajar, he vuelto a oírla hoy, Es el fascismo que no cambia. Cuánto canalla.
70 años después intentan encontrar dónde está el lugar en el que los franquistas asesinaron a Lorca. Pero esos canallas están aquí y yo me les encuentro todos los días.
Siguen diciendo las mentiras que les han hecho célebres: que los jóvenes de hoy son peores, que saben menos, que beben más... que no leen nada... Mentiras, mentiras, mentiras...
Regreso hoy al blog. Para hablar de Literatura, de cine, para contar con mis alumnas y alumnos lo que sucede en nuestras clases. Y, sobre todo, para defender la Escuela Pública y denunciar las tropelías que contra la Escuela Pública, sigue gestando la Comunidad de Madrid. Jesús Ángel Remacha.

domingo, 13 de septiembre de 2009

CON Y SIN NOSTALGIA

Viajo a Montevideo, sabiendo que ya no será posible el encuentro con Benedetti. Viajo a Montevideo para encontrarme con Adriana, sin saber la sorpresa que me espera. Para mirar desde este lado del Río de la Plata, la tierra de Ana Pelegrín.
Montevideo es una ciudad tranquila, pacífica, con las librerías y las mujeres que siempre he soñado. Adriana me ayuda a descubrir esta ciudad. Solemos refugiarnos en este rincón, que de pronto, adquiere un significado especial.
Regresaré diez días después y me encontraré con la muerte de MARIO MERLINO, y no tendré los labios de JUDITH para darme calor.
Ay, amor.
JESÚS ÁNGEL REMACHA
TE QUIERO