EL ALAKRANA NAVEGA LIBRE

-Que hacemos con nuestros desperdicios, con nuestra mierda, con los restos tóxicos de todo lo que tenemos, de todo lo que nos sobra... -se preguntaron los países ricos, orondos y lirondos.

-Es fácil, los tiraremos allá en Somalia, en esa zona sin ley.,que hemos fomentado nosotros mismos. En ese país sin gobierno, en esa zona de hambruna, en esa zona devastada por la muerte, hay riquísimas reservas de buen pescado para llenar nuestras tripas. Iremos a por ellos y nos los llevaremos.

Después los venderemos a Japón o EE.UU. Allí se privan por el atún rojo. Y nos lo pagaran a precio de oro.

De eso se trata, joder, de sembrar el caos en medio mundo y luego esquilmar a los países más pobres,

Detesto a los piratas, a los secuestradores, pero también a quienes sin escrúpulos secuestran cada día la libertad y la comida de la mitad del planeta. Me alegro de la libertad de los pescadores, de la alegría de sus hijos, de sus mujeres, de sus madres...

Me rebelo ante la infamia del rescate, ante la del secuestro, ante la de la violencia. Ante las voces vociferantes de tanto politicucho del tres al cuarto. Pero con esto no basta. También me rebelo contra la infamia de los atuneros europeos, norteamericanos, asiáticos... que esquilman esa zona del globo. ¿Y ahora, que? ¿A seguir mandando barcos a pescar atunes? ¿Quién pagará los nuevos rescates? ¿Quién se embolsa los beneficios? JESÚS ÁNGEL REMACHA