CARTA A UN JOVEN, MUY JOVEN

Así de joven era cuando empecé a trabajar hace 30 años o más.

Hace unos días, una mañanita, Susana me pregunta: Cuando años llevas trabajando? 30 le respondo. Me mira incrédula y me responde: -Me imaginaba cualquier respuesta menos esa.

Su pregunta abre una puerta. Un torrente de recuerdos. de imágenes, de un tiempo, de otro tiempo, de este tiempo... Franquito ya no vivía que lo despedimos con cava en Valladolid. Era asombroso vivir en Democrecia, en Libertad, con los exiliados regresando...

Recuerdo cuando mi hada madrina me dijo: pide un deseo. Ser profe, la contesté sin dudarlo. Serás feliz siendo profe y además conocerás a Lidia.

Han pasado 30 años, más de 10.000 libros, 3.333 alumnos. 100 viajes por el mundo, 101 amantes, 10 novias, 9 Anas, 8 sobrinos, 7 hermanos, 6 naufragios, 5 cuñaditasm 4 madres, 3 laberintos 2 dédalos... y algún que otro amor.

Han pasado 30 años de sorpresas, de aventuras imposibles, de encuentros insospechados, de quimeras hechas realidad.

30 años de utopías, de frustraciones, de lágrimas cuando murieron casi al tiempo Beatriz, mi padre, Cortázar...

30 años para seguir siendo de izquierdas; comunista; defensor de la Escuela PÚBLICA y laica: partidario del divorcio, del aborto, del matrimonio homosexual, de tantas conquistas socialers...; viajero incansable, soñador empedernido, amante más sosegado o no... lástima que mis ojos se vayan apagando.

Menos mal que a mi lado siempre hay una lazarilla hermosísima que me lleva de la mano. Y yo me dejo.

Aquí sigo. Y lo que me queda.

Un besito o tres... y gracias. Muchas gracias.

JESÚS ÁNGEL REMACHA -PLINIO-