Este jueves, antes de volver a nuestro libro "Manzanas rojas", antes de hablar de Ariel y Salim, de Ana Frank y Rosa Blanca, antes de la estrella de David y los pozos secos de Palestina... hemos leído un libro: Ferdinando el Toro. Del libro de Ferdinando nos llamó la atención la fuerza y la decisión de su protagonista que decide vivir su propia vida, nos gusto su pacifismo...
Hablamos del derecho a la libertad, a ser uno mismo, de los colores del libro, de los rojos, amarillos y morados -del verde. también-. No les conté sin embargo quien era Munro Leaf, ese brigadista que luchó en favor de la República. Ni les dije que las páginas están pobladas de los colores de la República -rojo, amarillo y morado-, ni tampoco que el libro reivindica el valor de la libertad, el irrenunciable derecho a la igualdad, a vivir la vida tal y como uno la ha soñado sin que nadie le imponga su propio criterio. España quiso andar su propio camino y aquella caterva de terratenienetes, reaccionarios y canallas del brazo de la iglesia se lo impidió. Sed fuertes y vivid siempre vuestra vida como la soñáis.
JESÚS ÁNGEL REMACHA