Por el cinco de enero,
cada enero ponia
mi calzado cabrero
a la ventana fria.
Y encontraba los dias
que derriban las puertas,
mis abarcas vacias,
mis abarcas desiertas.
Nunca tuve zapatos,
ni trajes, ni palabras:
siempre tuve regatos,
siempre penas y cabras.
Me vistio la pobreza,
me lamio el cuerpo el rio
y del pie a la cabeza
pasto fui del rocio.
Por el cinco de enero,
para el seis, yo queria
que fuera el mundo entero
una juguetería.
Y al andar la alborada
removiendo las huertas,
mis abarcas sin nada,
mis abarcas desiertas.
Ningun rey coronado
tuvo pie, tuvo gana
para ver el calzado
de mi pobre ventana.
Toda gente de trono,
toda gente de botas
se rio con encono
de mis abarcas rotas.
Rabié de llanto, hasta
cubrir de sal mi piel,
por un mundo de pasta
y unos hombres de miel.
Por el cinco de enero
de la majada mia
mi calzado cabrero
a la escarcha salia.
Y hacia el seis, mis miradas
hallaban en sus puertas
mis abarcas heladas,
3 comentarios:
viva ladi Gaga, viva harry poter.
MANZANAS ROJAS.
Salim y Ariel son amigos. Esto no tendría porque resultar problemático si no fuera porque el primero es palestino y el segundo judío. Ambos se conocen porque la madre de Salim, Gazala, trabaja limpiando la casa del padre de Ariel, Amos. Ellos luchan por mantener su amistad, pero cada vez les resulta más difícil, sobre todo desde que el padre de Ariel despide a la madre de Salim. Al final, la presencia de los tanques será trágica para los dos niños.
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