miércoles, 13 de julio de 2011

Me llamo Plinio

Y de pronto tengo un ataque de nostalgia, aquí en el estómago, es decir en la mirada, es decir en el alma, en mí.
Mi casa está casi sin libros, ya sin fotos, con los cuadros bien resguardados y en una caja, todos los recuerdos de Li.
En maletas: pajaritas, corbatas, trajes y camisas de Pedro del Hierro y R. Lauren... camisetas de NIcaragua, de Ho-chi-ming, y aquella de aquella tarde con Fidel.
Tapices de Masaya, vasijas de Estelí, marionetas de Mandalay, máscaras de Venecia, y toda la luz de La Habana.
Fulares de Mai-Chau, cuadernos de Nueva York, una bala del ejercito rebelde, de los Barbudos y unas esposas de...
Autógrafos de Borges, Cortázar, Benedetti, Saramago o Ángel Gónzalez. Una paloma dedicada por Alberti.
Toda una vida que cierro en Alcalá.
Toda una vida que se abre en Madrid.

La nostalgia se deshace como un azucarillo.
Esta noche voy a quemar Alcalá.
Plinio

2 comentarios:

Jesus Angel Remacha Elvira dijo...

te quiero

Jesus Angel Remacha Elvira dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.