jueves, 3 de octubre de 2013

MOBY DICK




Una tarde de otoño,
Plinio llego a aquella frontera.
Por vez primera viajaba solo. Sin sus alumnas, sin sus amores, sin su isla del tesoro...

-¿Dónde crees que vas, hombre de ojos tristes? 
-Abre tu mochila, ahora mismo. 

Plinio abrió su mochila, mostró su contenido: un libro, tan solo un libro, Moby Dick.   

La centinela se llevó la mano a la boca. -Quiero ahuyentar el infierno...
-Ya veo que no me reconoces. Ven. 
JESÚS ÁNGEL REMACHA 

3 comentarios:

Jesus Angel Remacha Elvira dijo...

Como te recuerdo, Prado.

Alba a Jesús dijo...


Perdóname esta indiscreción pero hay historias que necesito compartir...

Jesús Angel el hombre de las mil increíbles palabras, frases e historias. Gracias por haberme permitido conocerte y conocer el arte de la buena literatura.

Jesus Angel Remacha Elvira dijo...

Gracias, Alba.
Graciasssssssssss