jueves, 3 de marzo de 2011

Señor Dios, soy Plinio

Perdón Señor Don Mouriño. Hay toda una tropa de ignorantes, de meapilas y otros sabelotodos al uso, que le increpan, que le cuestionan, que le descalifican impunemente y sin ningún rubor. Mucho blasfemo suelto. Antes al menos teníamos una hoguera a mano. Una cruz o una espada.
A usted, a dios, perdón a DIOS, al elegido de dios, al dedo de dios mismo. ¿Cómo es posible insultarle con tanta desfachatez?
Nos hubiera gustado regalarle un pañuelo de hilo blanco, de seda... para que no llorara tanto por tamaña incomprensión.
Pero ahora le entendemos. Nosotros somos los asesinos. Pobre Madrid. Perdón, perdón, perdón.
Le enviamos una biblia en blanco, para que nos cuente como está creando el mundo. Para que dentro de tres mil años, la futura humanidad sepa que DIOS existió, que no tenía su nombre, pero que se hizo su hueco de un codazo.
Paz, piedad, perdón para los mortales. Señor. 
JESUS ANGEL REMACHA 

La mano que mece la cuna: Hasta mi sobrinita de tres años llora menos que tú: cantamañanas. ¿Quieres un chupete, pobre llorón? Grotesco personajillo. Pues cuenta conmigo.

No hay comentarios: