CARTAS A PILAR 1. NOSTALGIA DEL FUTURO

... Hoy, esta mañana, he ido al cementerio y no me ha hecho falta llorar para.
Hacia un sol espléndido, ese calorcito de octubre, el final de este tiempo de trigo y vendimia.
Como siempre, quería caminar y detenerme entre el respeto y el silencio. Hablar con papá 
y recordarle y contarle como esta la vida aquí. Decirle, por ejemplo cuanto le echo de menos, como crecen sus nietos... 
Quería sentarme en el lugar que están enterrados el abuelito Felipe, la tía July, mi abuelita Pepa. Recitarla el Romance de Marianita Pineda, hablarle de Granada, de mis ojos, de la luz de mis ojos. 

"Dadle  limosna mujer,
que en la vida mayor no hay nada
que la pena
de ser ciego en Granada"

Quería acercarme hasta el memorial en el que esta grabado el nombre de Tomás Peiro. Del qué sabes cuanto quiero, con el que tanto quiero. Junto a los nombres de miles y hombres y mujeres a los que los camisas azules decidieron asesinar. Otros sobrevivieron a fuer de cabezas rapadas y aceite de ricino. 
Quería pasear, pasaros por el corazón, quizás ponerme nostálgico y llorar un poquito. 
Quizás... 
Quería levantar el puño, cantar el Himno de Riego, ponerme mi insignia de tres puntas de las Brigadas Internacionales...
Quería susurrar o gritar algunos nombres. Quería.
Quería ensimismare un ratito. Encontrarme y encontraros. Estar a solas con vosotros.
Quería.
Pero me encontré con ese amor con el que necesitaba encontrarme. 
Y entonces...  Y entonces...JESÚS ÁNGEL REMACHA