miércoles, 20 de marzo de 2013

POEMA PEDAGOGICO. EL bigote de las Azores

El bigote de las Azores
Hace más de dos meses, desde el 14 de enero que ya no comparto espacios contigo. Te añoro, es cierto. Pero también sé que vas a crecer libre y feliz. Te encontrarás con muchos petardos y, quizás, me añoras tú también.
Estos días, he vuelto a acordarme de ti. Si hubiera estado contigo, te hubiera hablado del bigotito de ese hombre ridículo, llamado Aznar. También te hubiera hablado de esa guerra innoble y obscena, que él mismo, Busch y Tony Blair desencadenaron en Irak. 
Han pasado diez años desde entonces. Cientos de miles de muertos, un país destruido y las terribles bombas sin  aparecer.

Aquel día...
...yo  regresaba de La Habana y jamás me sentí tan emocionado como aquella tarde en la que el mundo entero se echó a la calle para protestar contra tanta barbarie. También me emocione cuando vi a los iraquíes levantar barricadas o cavar zanjas para resistir a tanta infamia, a tanto infierno.

No estoy a tu lado. Por eso te escribo  esta carta. Para qué sepas que te recuerdo.  Y para que recuerdes.
No dejes que ni los petardos, ni los hombrecitos de bigote te engañen.
Crece libre y contagia a quien tu quieras se tesoro que tienes.
Te quiero.
Jesús Ángel Remacha

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hoy, después de largo tiempo, he leído tu mensaje. Soy muy desdejado para todo lo que tenga que ver con las nuevas tecnologías.
Sólo decirte deseo de todo corazón que tu mejoría sea lo más pronto posible, por el bien de tus alumnos y, aunque no lo creas, por el mío propio.
El encontrar este tu espacio de reflexión es como una luz para mí.
Perdona por contestarte a través de este espacio, pero no sé por qué creo que debo hacerlo aquí, para que tus alumnos, que veo tanto de respetan, e incluso diría que te aman, vean que otras personas que desgraciadamente te hemos reencontrado muy tarde, también te respetamos y apreciamos en el presente, y te amamos en el pasado.
Se que también acabaré amandote en el preseente.
Gracias por todo, y un fuerte abrazo.
Lanchas