domingo, 8 de diciembre de 2013

LA MEMORIA, LA PALABRA -I-


Nada hay tan poderoso ni tan libre como la palabra. La palabra es como la honda del rey David- decía Anatole France: tira por tierra a los violentos y derrota a los tiranos. La palabra es un arma invencible: mantiene a raya a los enemigos de la libertad, a los felones, a los tiranos...
Con la palabra transformamos el mundo, creamos universos nuevos, construimos océanos y utopías. Con la palabra podemos derrocar las tiranías y poner cimiento a las verdades.
La palabra es la primera en ser perseguida, porque desvela, descubre… subvierte: es definitiva: transforma.
La palabra fue la que llevó al exilio y la muerte a los mejores escritores y escritoras españoles. A las maestras y maestros republicanos represaliados, depurados o fusilados por el franquismo. La palabra fue también la que expulsó de sus países a una toda una pléyade de escritores y escritoras latinoamericanos.
Contra la infame dictadura, del general Franco, brillaron con fulgor las palabras de Rafael Alberti, María Teresa León, Max Aub, Luis Cernuda, José Bergamín, Pedro Salinas, León Felipe, María Zambrano, Pedro Salinas, Rosa Chacel, Clara Campoamor y tantos y tantos hombres y mujeres que conformaron la “Edad de Plata” quizás la Edad de Oro de las Letras españolas...
.. Decía estas y otras palabras en un Encuentro de Educadores en La Habana. Palabras, que recuerdo hoy, cuando muere Mandela, cuando te 
recuerdo más intensamente que nunca, cuando de nuevo quieren taparnos la boca.
No me la taparán, no callare. No calláremos. También es cierto que asesinaron a Yolanda González, a los abogados de Atocha... que Enrique Ruano y José Luis Cancho, fueron torturados en una comisaría...
No. Me cerrarán la boca. Me seguiré manifestando. Hasta ahí, podíamos llegar. Seguiré ejerciendo mis derechos, a pesar de vuestra mordaza, de vuestras leyes... de vuestras amenazas. Jesús Angel Remacha 

1 comentario:

Jesus Angel Remacha Elvira dijo...

Lucha continúa los sueños también