martes, 10 de diciembre de 2013

LA MEMORIA Y LA PALABRA -III- LA MEMORIA, UNA LLAVE.

NELSON MANDELA
.. Cada uno de los exiliados nos regaló una llave que abrió la puerta de un paraíso. Nos obsequió con un universo fascinante.
Con Gabriel García Márquez supimos de la violencia que, como la pólvora, se extiende a diario por toda Colombia. Más allá de la realidad, "Noticias de un secuestro", es un espejo aterrador en el que se refleja la violencia cotidiana.
Los poemas de Roque Dalton, "Las pequeñas historias del Pulgarcito", son la más clara radiografía de las injusticias de una sociedad como la salvadoreña, en la que 200 familias poseen casi toda la riqueza del país. 
No hay tratado sociológico que tenga la fuerza de sus poemas.
Juan Gelman "De palabra" o Julio Cortázar "Argentina, años de alambradas culturales" son la denuncia más diáfana de la terrible dictadura que asoló Argentina.
A Juan Gelman los milicos argentinos, le asesinaron a su hijo y a su nuera. Secuestraron a su nieta, dándosela a sus verdugos. Hace unos días en la recepción del Premio Cervantes de Literatura defendió el valor de la palabra, la dignidad de la memoria, frente a la cultura de la desmemoria y el olvido...
En España, hay ahora un movimiento que pretende recobrar nuestra memoria histórica. Queremos denunciar lo que supuso el franquismo. Recobrar los nombres escamoteados. 
Saber donde están enterradas las miles de víctimas de la dictadura.
Homenajear a “Las Trece Rosas o a los más de tres mil muertos en las tapias del cementerio de Este de Madrid. Tan sólo eso.
Todas y todos somos las palabras con las que expresamos, nuestros deseos, nuestros sueños. 
Nuestra memoria está cimentada en la pasión, los anhelos y el sufrimiento de cuantos soñaron un mundo más justo y más libre. Y a ellas y ellos les debemos un respeto, un mundo digno. La búsqueda de la verdad.
Por eso enarbolamos las palabras que somos: para transformar el mundo, para construir las utopías, para poner cimiento a las verdades.
JESÚS ÁNGEL REMACHA
Gracias, Nelson Mandela.  Gracias. 

No hay comentarios: