EL HÉROE Y EL DRAGÓN

EL DRAGÓN Y EL HÉROE 2

¿Acabaría el dragón por asolar el hermoso país? No, porque aquella tierra era de Dios y Dios velaba por ella.

Y un día ardiente y caluroso de julio, como llovido del cielo, bajó a la tierra de un pájaro de acero un Héroe valiente y decidido que salió al encuentro del dragón con la espada desnuda.

Dura fue la lucha del Héroe y el Dragón. Muchos esfuerzos y sacrificios costó al héroe vencer a la Bestia. Pero, poco a poco, el Dragón fue perdiendo brazos y cabezas.   Y,

 un día, cuando empezaba a reír la primavera, el Dragón quedó muerto para siempre. Y el bello país, volvió a reír y a cantar: volvió a ser feliz.

El Héroe que venció al Dragón es el CAUDILLO FRANCO. El maligno Dragón seguía siendo el Comunismo.

Para quienes estudiamos estos hermosos textos literarios, estas sutiles metáforas. Para quienes tuvimos el privilegio de estudiar en los documentados y críticos libros del franquismo y del postfranquismo no nos cabe duda de que esta sociedad es mucho más ignorante que la de entonces.                                                                                                                         No importa que desconociéramos quienes eran Lorca o Alberti.                     Que nunca hubiéramos oído hablar de María Teresa León o María              Zambrano. Que ignoráramos todo de Aub, Sender, Altolaguirre, Salinas, Bergamín, Cernuda, Blas de Otero...

Éramos tan guapos, tan inteligentes, ta y tan sabios... Y además podíamos leer a José María Pemán. O tempora, o mores. JESÚS ÁNGEL REMACHA