viernes, 4 de abril de 2008

POESÍA EN ABRIL. ¿QUIÉN NOS ROBÓ LAS ESTRELLAS?

Los niños de Extremadura / van descalzos. / ¿Quién les robó los zapatos? . Les hiere el calor y el frío. / ¿Quién les rompió los vestidos? . La lluvia / les moja el suelo y la cama. / ¿Quién les derribó la casa? . No saben / los nombres de las estrellas. / ¿Quién les cerró las escuelas? Los niños de Extremadura / son serios. / ¿Quién fue el ladrón de los juegos? RAFAEL ALBERTI
Ana María Matute la autora de “Olvidado Rey Gudú” o “El verdadero final de la Bella Durmiente” defiende que la literatura es compro­miso. Es decir, que cuando un escritor escribe debe ponerse de parte de los que nada tienen. Que no puede estar de espaldas a la realidad. Yo opino igual.
También lo dijo Cesare Pavese, allá en los sesenta, cuando los estudiantes de toda Europa, levantaban los adoquines de las ciudades, para constatar que debajo de ellos estaba la playa, la arena de la playa. “La literatura es la defensa contra las ofensas de la vida”.
Saramago, el noble y excelente escritor portugués Premio Nobel de Literatura a quien ya conoces, también se hace esta pregunta, sobre el papel moral del escritor. Y no tiene ninguna duda al respecto.
Rafael Alberti el autor, escribió esa poesía a comienzos de los años 30. En España florecía la república que comenzaba a abrir las escuelas que la corrupta monarquía de Alfonso XIII había cerrado. Fíjate con que sencillez denuncia algo que al autor gaditano le parece injusto. Con un lenguaje sencillo y directo, sin adjetivos va clavando una y otra vez la idea de que algo injusto está sucediendo. Pasa revista a cosas tan cotidianas, que casi no les damos importancia: Los vestidos, los zapatos, la cama, la casa, las escuelas.
Observa también esa metáfora tan hermosa: las escuelas y las estrellas.
La propuesta que te hago es que pienses en las cosas que tienes y que hacen tu día a día más cómodo. Abrir el grifo, un armario lleno de ropa, un frigorífico lleno… Algo cotidiano a lo que no le das ninguna importancia, pero que, si te paras a pensarlo realmente, resulta mágico.
Después intenta construir un texto poético como el de Alberti. Con esa aliteración que lo hace más hermoso, todavía, si cabe. ¿Qué cosas piensas que debieran tener todos los niños y niñas del mundo? No vale ese chiste fácil de que suprimirías las escuelas. Conciencia, amigo, conciencia.
JESÚS ÁNGEL REMACHA

1 comentario:

Anónimo dijo...

BUENO JESUS ANGEL HA HECHO UN POEMA BASTANTE BONITO Y ADEMAS PUEDE AYUDAR A GENTE A COMPREDER COSAS DE LA VIDA QUE NUNUCA SE PUEDE SABER. DE VEROOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO